Cirugía gastroenterológica
La cirugía gastroenterológica es una rama de la ciencia que se ocupa del tratamiento quirúrgico de todas las enfermedades benignas y malignas del sistema digestivo. La sección de este campo que se ocupa de las enfermedades internas se denomina «gastroenterología». Este ámbito incluye el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el recto, así como el hígado, la vesícula biliar y el páncreas.
La cirugía puede utilizarse para extirpar órganos del sistema digestivo, como el intestino, que son cancerosos o están dañados por causas no cancerosas. Además, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para problemas como las hernias que requieren reparación.
Proceso de diagnóstico y tratamiento
En nuestra unidad de cirugía gastroenterológica, los pacientes tienen la oportunidad de recibir un tratamiento estándar universal con métodos innovadores y un enfoque centrado en el paciente por parte de un equipo experimentado que sigue de cerca los últimos avances. Durante la fase de diagnóstico, se reúne un consejo multidisciplinar cuando es necesario, y el tratamiento del paciente se planifica tomando una decisión conjunta con especialistas en cirugía gastroenterológica, gastroenterología, oncología médica, radiología, patología y oncología radioterápica. Cuando es necesario, se realizan intervenciones endoscópicas y procedimientos de colocación de stents endoscópicos en el sistema gastrointestinal.
Enfermedades del sistema digestivo que pueden requerir cirugía
Cáncer de colon y otros cánceres gastrointestinales
La cirugía gastroenterológica puede desempeñar un papel en la extirpación de tumores cancerosos del sistema digestivo y de partes del sistema digestivo. Por ejemplo, el cirujano puede extirpar tumores del páncreas, el hígado o el intestino.
Divertículos
Los divertículos son pequeñas estructuras llamadas bolsas y sacos que suelen verse en el intestino grueso (colon). El 5 % de estas bolsas pueden inflamarse (diverticulitis) o el 10-15 % pueden causar sangrado. Aunque la inflamación suele tratarse sin cirugía, algunos pacientes pueden requerir cirugía debido a ataques recurrentes y complicaciones. En este caso, el cirujano gastrointestinal puede recomendar la extirpación quirúrgica del intestino inflamado.
Enfermedades de la vesícula biliar
En general, las enfermedades de la vesícula biliar se deben a cálculos. Estos cálculos pueden causar inflamación en la vesícula biliar y pueden caer en el conducto biliar común, causando complicaciones como colecistitis, ictericia y pancreatitis. Sin embargo, no todos los cálculos de la vesícula biliar que no causan complicaciones pueden requerir cirugía. Cuando es necesario, la vesícula biliar se puede extirpar con el método laparoscópico (cerrado).
Reflujo gastroesofágico (ERGE), hernia de hiato y acalasia
El entorno intensamente ácido del estómago puede causar reflujo al alterar la estructura de barrera anatómica y fisiológica que evita que el contenido del estómago se filtre hacia el esófago. El reflujo puede causar síntomas como acidez estomacal, sabor amargo en la boca e irritación en la punta del esófago. Esta irritación puede allanar el camino para el esófago de Barrett y, en el futuro, para el cáncer en la punta del esófago.
En pacientes con una abertura de hiato más grande de lo normal, el estómago puede herniarse en la cavidad torácica (hernia de hiato). La acalasia se produce con alteraciones en los movimientos peristálticos y causa síntomas como dificultad para tragar (disfagia). En el tratamiento de estas enfermedades se utilizan aplicaciones laparoscópicas avanzadas de cirugía gastroenterológica.
Hernia
Debido a la debilidad del tejido conectivo y la estructura muscular de la pared abdominal, órganos como los intestinos pueden pasar por debajo de la piel y encontrarse en una zona donde no deberían estar. Esto causa hinchazón y dolor debajo de la piel. El cirujano gastrointestinal repara estos puntos débiles y, por lo general, lo hace aplicando una malla (parche de refuerzo).
Enfermedades inflamatorias intestinales (EII) (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa)
El sistema inmunitario interactúa con factores ambientales en individuos genéticamente predispuestos, causando inflamación y daño en el sistema gastrointestinal. Las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) se dividen en dos grupos principales: enfermedad de Crohn y colitis inflamatoria.
Las opciones de tratamiento se determinan según el tipo, la gravedad y la prevalencia de estas enfermedades. El proceso de tratamiento se planifica en consulta con un cirujano gastrointestinal y un especialista en gastroenterología. En los casos en que el tratamiento médico sea insuficiente o se produzcan complicaciones, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Los métodos de tratamiento quirúrgico pueden incluir los siguientes:
- Resección del intestino: extirpación del segmento intestinal dañado. Este método se utiliza con frecuencia en la enfermedad de Crohn.
- Cirugía de bolsa ileal (IPAA): consiste en la creación de un nuevo reservorio (bolsa) a partir del extremo del intestino delgado tras la extirpación del intestino grueso y el recto en pacientes con colitis ulcerosa.
- Ostomía (extirpación temporal o permanente del intestino): es un método quirúrgico en el que el intestino se conecta a la pared abdominal y las heces se recogen en una bolsa.
Las intervenciones quirúrgicas se realizan para reducir las complicaciones de la enfermedad, aumentar la calidad de vida y detener la progresión de la enfermedad. La cirugía gastroenterológica tiene como objetivo proporcionar la solución más adecuada en el tratamiento de los pacientes mediante un enfoque multidisciplinario durante este proceso.
Prolapso rectal
El prolapso rectal, definido como la condición en la que los intestinos se salen del ano, puede tratarse con el método laparoscópico o abierto (desde el abdomen/ano). En este procedimiento quirúrgico, el intestino se lleva a su posición anatómica normal y se fija al hueso pélvico. En algunos casos, puede ser necesaria la extirpación parcial del intestino grueso.
Quistes y tumores pancreáticos
Los quistes y tumores pueden formarse en el páncreas por diversas razones. Aunque algunos quistes pueden controlarse, la intervención quirúrgica es necesaria en los casos que conllevan riesgo de malignidad. En los tumores, si la enfermedad se encuentra en una fase adecuada para la cirugía, el órgano canceroso se extirpa mediante cirugía.
Enfermedades quísticas del hígado
Los quistes parasitarios, como los quistes hidatídicos (quistes del perro) o los quistes relacionados con el cáncer, se extirpan con cirugía cuando el cirujano considera que suponen un peligro.
Enfermedades del bazo
El bazo puede necesitar ser extirpado como resultado de enfermedades hematológicas o lesiones. Este procedimiento se llama esplenectomía y puede realizarse por laparoscopia o de forma abierta. El método laparoscópico tiene las ventajas de menos dolor y un tiempo de recuperación más corto.
Hemorroides, fisura anal, fístula anal y sinus pilonidal
El seno pilonidal, también conocido como vello encarnado, la fisura anal, definida como una grieta en el ano, la fístula anal en la zona del ano y las hemorroides, comúnmente conocidas como almorranas, son enfermedades que pueden tratarse con intervención quirúrgica.
Las clínicas de cirugía gastroenterológica se encuentran en un número limitado de centros con personal médico experimentado. La Clínica de Cirugía Gastroenterológica de nuestro hospital universitario ofrece servicios de tratamiento integrales y modernos en este campo.